Es uno de los últimos sitios arqueológicos descubiertos en la Península de Yucatán y, quizás, una de las más importantes ruinas mayas jamás encontradas. Está situada a solo dos horas en auto desde El Cuyo.
En Ek Balam, cuyo nombre significa «lugar del jaguar negro», puedes disfrutar de la zona arqueológica y subirte a sus pirámides. Luego podrás refrescarte en las aguas del cenote X’canché (ubicado a dos kilómetros del lugar). Este cenote semiabierto tiene un espejo de agua al que puedes descender por escalera o, para los más aventureros, a rapel.
